Monday, April 29, 2013

Tras las piedras sigue mi camino.
Las luces y colores de los miles de tonos del gris londinense de Otoño me transportaron por calles y sonrisas de South Kensington. De mi pequeño mundo de flores y caballos decorado por una vieja lady llegaba cada día a los neones transparentes y llenos de aire del moderno Shopping centre lleno de vida del Siglo XXI.
Los transbordos me llevaron a mi segunda patria que investigué por carreteras, trenes y aviones. De la que sorbí hasta el último trago y de la que nunca me canso.
Y ahora llega una nueva vuelta de tuerca en este engranaje del destino. Una maquinaria que me lleva al corazón del mundo. A esa gran manzana que sube y baja, que se mueve vertiginosamente, que  evoluciona y queda, que nos lleva o nos trae o ve pasar los años locos, los modernos y los futuros...