Definitivamente es la música de Bobby Vinton en "lonely", la de Prince en Purple Rain y las nubes grisáceas goteando: el mejor medio en el que puedo escribir, porque aunque no me guste este tiempo, parece que ya no le odio, las intensidades varías con los años y ni lo bueno es la bomba ni lo malo es el horror. Quizá lo bueno es majestuoso en su momento, suave y agradable y duradero y extensible en el tiempo, en el sol, en el azul o en la sabana africana... Y lo malo es relativo, suave también y apenas roza gracias a ese aire primaveral que te acaricia la parte del brazo que asoma por la ventanilla.
Cuando en estos días cierro los ojos evalúo mis progresos y valoro lo grande que soy, teniendo en cuenta que no somos grandes por nosotros mismos sino por la gente que nos rodea. Así que decido orgulloso, que soy enorme como siempre o más y que por providencia, o más bien la inteligencia maquiavélica y calculadora del frío granito berroqueño abulense, he conseguido una mesa redonda que derrotaría a Arturo y a todos los caballeros.
Espero que todos mis lords estén pasando bien estas semanas y que sus tonterías se acaben porque a ciertas edades se vive mejor cuando no se tienen conflictos, no es gradable llegar a veros y comprobar in situ las distancias que os inventáis. Puede que el estar ociosos os lleve al aburrimiento y éste al lado oscuro (odio a george lucas y todo ese mundo de espadas láser pero me venía que ni pintado el símil).
Os adoro, siempre a mi lado en mi cruzada de la vida.