
Los riesgos estéticos que se corren durante el verano, son normalmente los más peligrosos del año.
Por lo general la gente se siente más optimista, más atrevida y es esa osadía la que nos lleva a desplegar en nuestgras playas, lejos de nuestros hogares y entornos opresivos y controladores; nuestros anhelos arrastrados desde la infancia. Debemos tener en cuanta que las camisas con palmeras, las rastas, los surcados capilares, tatuajes surferos, tintes imposibles y piercings con dilataciones, pierden su sentido en un septiembre lluvioso camino al trabajo. El metro a las siete no es Malibú.
2 comments:
jajaja pensamos lo mismo. El verano es una cápsula a lo gran hermano que todo el mundo hace locuras y trastornos en su vida que jamás haría en otra época del año. Señores el verano dura lo que dura un otoño, un invierno y una primavera....
wowowow tienes fans!
Cielo!
Yo sigo anclada en verano, en Marbella no existe Septiembre y todavía puedes ver ciertos especímenes así vestidos en un hotel de *****.
¡Qué fuerte lo de tus fans!
Besos.
Post a Comment