
Como una lucha veo estos días. Una lucha diaria contra el reloj, contra el dolor de espalda, contra el no ver la luz, contra el estrés, el abarcar, el dar de sí.
Sólo quiero que llegue ese punto de inflexión en el que diga que ya está, que todo está controlado, que mis brazos lo pueden y mi cabeza también. Sé que tiene que llegar porque siempre pasa, siempre hace callo, todo acaba resbalando, endureciendo, fluyendo, como arcilla. A esperar que cuaje mi obra, o me lleve con ella. Tengo que poder o podrá conmigo, hay momentos en que: o se echan los restos o no se llega; y he querido mucho tiempo estar, como para que ahora me pueda.
Cogeré esto y lo amasaré hasta darle forma... Si puedo, será mi forma.
Cuando creo que no puedo me comunico con los hados que vienen de mil sitios o que van a mil sitios, que ocupan viejas y nuevas ciudades y que ocupan mi tiempo, el poco libre que tengo, gracias pequeños duendes y duendas porque sin vosotros hay veces que mi cuello se rompería. Gracias por darme el it del abrazo de oso, la risa-chillido in mirandesa, el beso con y sin piercing charro, la posh-taquilalia serrano abulense, el glamour de Aranda, la imaginación palentina, el estilo de meseta se forja gracias a vosotros. También intervienen el chic aragonés y la humorística relajación canaria. Gracias, gracias... Me encanta... ¿A que sí? ¡Qué increíble!
1 comment:
¿Risa-chillido? Eso sí que es la primera vez que me lo dicen, cielo. Yo también pienso que sería de mí sin la gente que tengo alrededor(aunque no sea físicamente), es más, no sería yo. Gracias por todo.
Besos
Post a Comment