Empiezan los días de Verano, esos en los que de pequeños te encantaba estar. Porque no había nada que hacer y podías ir a la piscina, pasarte la tarde metido en el agua y arrugarte como una pasa. Y ahora hay días que vas a la piscina y ni te metes en el agua porque... ¡Está fría! En fin...
estos días del verano trabajador ya no saben ni a verano ni a nada, así que espero que lleguen las vacaciones para sentir la nada más absoluta, el no pensar y sólo reirme y de todo.
Pero antes de todo eso hay que pasar la dura prueba de las rebajas, que no hay nada menos apetecible, así que toca cargar al máximo la batería y poner una sonrisa de titanio porque se avecinan ese tipo de clientes que nunca existe, sólo en rebajas, que nunca compra, sólo en rebajas y que siempre, siempre, siempre se queja... Sonrisa: dientes, dientes... Que para eso estamos entrenados.

"Atraverso" el paisaje más bello, que lo es porque siempre me acerca a lo más importante, lo mío y los míos. Hoy con niebla, con lluvia y con azote implacable de tempestad. Pero bueno, para implacable fuete y contundente ya estoy yo. Forjado por esas tierras claro que sí. Además hay unas vacas.
La vuelta me ha recargado para afrontar el final de un mes que me espera movido, tanto por montar las rebajas como por perderme el dia grande del pride como por reetiquetar todo esa noche, como por abrir el día uno Domingo...Como por no ver a mis amigos ni a nadie hasta dentro de casi un mes por la cantidad de trabajo que me espera.
Pero al menos este finde me ha servido para retomar, para descansar sin descansar y a la vez no parar.
Comer sin parar, beber sin parar y hablar y reir con la misma frecuencia.
El bajón del lunes me devuelve al hormigón, pero eso en cuanto coja el tren de a semana se me pasa porque nos alienamos divinamente y no nos paramos a pensar. Venga que ya sale el sol. Fuerza.

Mañana taller de dirección y organización de personal. Así que toca ponerse organizativo, creativo, divertido y un montón de cosas positivísimas. Todo ello aderezado, eso sí, con un buen traje y una buena dosis de autobronceador, porque con el madrugón igual se me queda la ojera tatuada para el resto del día. O, peor aún, si no tomo la cantidad de café suficiente, puede darse el caso de que me hablen y me duerma. Imaginad un presentación en power point y yo baba perdido entre 15 encargadas luchando por ser la mejor vestida, la más trendy y estilosa, la más chica Zara... Ese premio se lo llevará mi Nadia seguro.
Seguiremos informando.

Día libre en semana llena de planes, de esas necesarias y estupendas que incluyen curro, pero no demasiado, viajes, cursos del curro, para romper un poco la monotonía y estar en tensión delante de psicólogos que te observan, tensión por pensar que me pongo para una reunión de fashion victims (y no de los de mi prole), tensión por saber sonreir en el momento adecuado y por no hacer demasiado el payaso, claro... Porque ponerte guapo en una reunión de gente de mi curro, es todo un reto, es más se dará la circunstancia de que seguro que alguien (o tres) vamos vestidos igual... Ya lo vereis.
Todo esto será durante la semana, porque el sábado cogeré los bártulos y me largaré lejos, pero cerca, a mi sitio (uno de mis sitios), con mi gente (unas de mis gentes).
¡Dios la alergia sigue ahí y aún no he pagado el alquiler! Me voy corriendo...

Navego en vagón mesetario, como cada domingo de exigencia familiar. Atravieso los parajes serranos (mira, como todo en mi vida): rocas caballeras, manchas de luz pintando el verde, bolas de blanco pintando el cielo. Postes de teléfono de los viejos, una laguna, un árbol, también viejo. Viejos serranos, las estaciones de pueblo, de ladrillo y piedra.
El nomadismo dominguero me da paz, aun con estómago ardiente y algunas gotas de ron secándome el cerebro. Debí beber agua, ahora me refresco con la imagen de mi Ávila y su piedra vieja, serrana y manchada de frío y de las manchas de luz y de las manchas de la mañana de Domingo.
Tras ver otra vez otra de mis pelis favoritas espero que una media hora me acerque a mi familia para engordar, comer lo que sólo aquí como y dormir la siesta que sólo aquí duermo.
Hasta el tecleo me puede relajar.

Después de el plato fuerte protagonizado por las guararei, las cuales recomiendo encarecidamente http://www.zappinternet.com/video/YeNhPefZib/Grupo-Deseo-El-Guararey decido poner descansada vida que huye del mundanal ruido de por medio y me doy un masaje en Cuidarte (Castellana 222) Porque es maravilloso estas zen total mientras te toquetean y te dan parte de la felicidad que mereces, aunque luego yo me encargue de llenarme de toxinas nocturnas con mi amiguete lolo que me hace beber Pampero 20 años en Mc Donalds camuflado en inocentes vasos de cola y fanta. Recien llegadito escribo este post y recién llegaito me duermo soñando que lo se todo...

Como buen libra desequilibrado, sigo con mi habitual ruina de rutina, sigo pasando de andare a palestra, pero pagando religiosamente, así que mi espalda seguirá achacando los trotes del textil. Además Murcia me ha servido apra comenzar la operación bikini que muchos comienzan, como es normal, e Semana Santa, yo la retraso hasta que es ineludible y me obligo a torrarme por completo en piscinas urbanas masificadas, en previsión de unas vacaciones en la maravillosa Ibiza...

Pero realmente lo de: "¡Murcia qué hermosa eres!" ¿Se lo inventaría Juncal Rivero cuando fue borracha a presentar la primera de esas galas o qué?
Eso sí, el viaje a la comunidad de la huerta, uniprovincial, con su manga, sus salinas, sus medusas, sus desérticos parajes con campos de golf enormes que aún no sabemos de donde sacan el agua.... Ah sí, de Aragón!... Lo dicho, que este viaje es lo suficiente para desconectar, mojarte en el mar, tomar el sol, venir torrezno perdido, olvidar por unos segundos que existe el mundo, que existes tú mismo, pasear por caletas imposibles, sentir la arena, ... ¡Qué necesidad!

Lo más increíble de mi viaje es la aparición de una vieja conocida mía, porque....atención... Podéis creer que hizo una entrada triunfal en el baño una cría de ESCOLOPENDRA!!!! Sí, como platos los ojos y cara de cuadro... Ahora sí, esta vez me vengué, no le permití hacer de las suyas y la maté con saña y brutalidad. Qué miedo, esa especie me persigue. ¿Qué habré hecjho para que los miriápodos me odien?