En la imagen Grégory Lemarchal que me lo ha descubierto un amigo, pero algo tarde porque el pequeño murió joven el año pasado, una pena porque es un crack. Malditas enfermedades, cuando a alguien cercano le afecta una tomas en consideración muchas cosas.
Una semana santa extraña sin duda. La he percibido llena de visitas fugaces y salidas nocturnas extremas, pero, pese a hacer tantas cosas y no llegar a disfrutar de ella plenamente (dado que el sábado trabajo), tengo la sensación de que está pesada y aburrida porque falta la permanencia. Realmente son días para irse dee Madrid, porque la capital se queda como coja. No existe ese ambiente que se vive en las pequeñas ciudades, pasando ya del misticismo ascético castellano y el faralae brillante del sur.
MAdrid no tiene semana Santa, tiene unos días libres que cada uno aprovecha para largarse al pueblo, que es en definitiva lo sano y lo que hay que hacer. Pero unos pocos, los condenados, tenemos que permanecer atados al curro y ocupando el tiempo como sea; así que me he dejado caer por alguna exposición, algún bar, alguna juerga...
Hemos vuelto en ocasiones a la adolescencia de las borracheras en la calle (no por mi parte, vive Dios, pero sí me ha tocado hacer de nurse en más de un ratito).
Gracias a todas las visitas fugaces y pido que regresen los personajes habituales y que no se monten spin offs fuera de nuestras calles favoritas.
Feliz Semana Sante y ¡cuidado en los coches!

Cuando se hace de noche y te quedas solo frente al ordenador, normalmente se fraguan las preguntas más largas, más aletargadas y que consiguen hacerte plantear la mayoría de las cosas.
¿Por qué sigo haciendo eso, cómo es que mi vida es así, quiero estar aquí, el día a día hace que mi corazón vaya mñas deprisa porque me emociona, me gusta o me hace algo parecido a feliz?
A veces la respueta viene sola, porque la borras con sexo o televisión o sueño. Pero cuando no la borras planea. Y la verdad es que en general, tengo respuestas para todas. No quiero dejar de seguir siendo Amaro.

Puede que un año, no sea demasiado tiempo a ojos de la mayoría, pero dado que en ese tiempo da lugar a que el planeta de una vuelta entera alrededor de la órbita solar (que eso es un montón de distacia), pues es basntante significativo. Asíq ue un año me parece el tiempo más que suficiente como para considerar a alguien uno de tus mejores amigos, sobre todo a partir de las viencias compartidas, claro.
Además está el absurdo tópico de ... es como si nos conociéramos de toda la vida... que nunca es cierto porque si no... hay gente que no hubiera sobrevivido a las crisis neuróticas de la mayoría de la población cuando se encuantra en la adolescencia...

Total que dentro de esas amistades maduras y meditadas con las que hacer locuras inmaduras y niñatiles, se encuentra una de las personas más importantes al final.
Un abrazo gordoooo.

El tan temido día se acerca, las vacaciones terminan y el gris del asfalto y el madrugón acechan detrás del fin de semana.
No puedo quejarme en cuanto a optimización del tiempo se refiere porque me ha dado de sí para hacer de todo o casi; pero, evidentemenete, en vacaciones, nada es suficiente.
Me gustaría tener tiempo sobre todo para dedicar una semana entera a cada una de las personas que se lo merecen y haber visto a gente que al final, por unas cosas u otras no ha podido venir.
Dado lo absorbente de mi trabajo, me despido de ellos hasta nueva orden, pero también es verdad que últimamente la agilidad es uno de mis fuertes y poco a poco estoy desarrollando una ubicuidad digna de Dios. Así que en cualquier enajenación mental transitoria me presento en el lugar menos pensado a la hora más disparatada.
Los disparates y las enajenaciones trane cosas inolvidables ¿no? Pues eso, lo dicho, gracias y hasta otra.