Barricadas en las calles, coches quemados y 20 Millones de Euros en daños. Roma ardió ayer como en tiempos de Nerón. En mitad de unas protestas desencadenadas cuando la moción de censura contra Berlusconi no tuvo éxito gracias a tres votos, en teoría comprados.
Entre los manifestantes se encontraban los Black block anarquistas e incluso policías infiltrados que aumentarían las provocaciones para justificar la carga.

El resultado es de nuevo la ciudad eterna como pasto de las llamas y la manipulación de las protestas. La protesta es algo lícito y necesario, la destrucción es infame.

Ayer este chico fue lo máximo en Madrid.
Miles de quinceañeras (palabra que engloba a todas las edades y sexos capaces de pasar una noche a la intemperie bajo la lluvia de Noviembre para gritar), hicieron honor a su definición y colapsaron Preciados y calles colindantes para poder desgañitarse agusto, adivinando que su ídolo estaba cerca. Los gritos se oían desde dentro de las tiendas y fueron necesarias unidades del SAMUR para prevenir desastres adolescentes y episodios de muerte por felicidad.
El pequeño (tiene casi 17 años) es un portento canadiense que sabe bailar de un modo alucinante pese a dos accidentes de tobillo y rodilla en dos conciertos, tiene un pelo perfecto y el flequillo más famoso del mundo... y además y de momento, canta. Aunque el otro día dio síntomas de cambio hormonal e hizo un gallo en una actuación en directo en la que también tocaba el piano.
El Joselito canadiense fue entrevistado en el Hormiguero y se mostró inteligente y divertido. No sabemos cuánto durarán los frutos de su talento-entrenamiento, pero el volumen que alcanzaban los gritos hacen pensar que hay JB para rato.

Menuda semana de agitación masiva.
Corea se cabrea y le da por atacar. Recordemos todos que ese dictador, king Jon Il, tiene un hijo afeminado al que mandó a vivir a China para no ver sus vergüenzas (lo mandó a vivir a China rodeado de lujo, no sólo le paga el alquiler, claro está).
Ana María Matute por fin gana un premio cervantes, después de que todos pasáramos nuestro 1º de BUP leyendo ese tierno: Caperucita en Manhattan.
La Irlanda que conocí a principios de año y que, inmediatamente reconocí como agradable, necesita un rescate de ochenta a cien mil millones de Euros... Presa de los malditos banqueros. Se le está bien empleado al PP por usarla como adalid de una economía saneada y promocionar sus políticas liberales como la clave del éxito durante todo este año, llenándose la boca diciendo que un pequeño país gobernado por la derecha, como esa maravillosa Ireland, se había convertido en la segunda economía de Europa.
Y el resto del mundo, imagino que sigue dando vueltas mientras yo preparo un fin de semana viajero de vuelta a uno de mis lugares favoritos. Que además se revela como un nombre estupendo para un hijo varón: Milan.

Qué felicidad!
La presencia de un nuevo miembro en la familia de la vida, siempre es una buena noticia. No tanto por sí mismo, sino porque supone el hecho más importante en la vida de alguien a quien quieres.
Llegando a estas edades, las amigas son como los "popples" y explotan con cierta facilidad. Así que disfrutemos el optimismo de la treintena que hace que crezcamos y nos multipliquemos.

A veces los premios son manzanas envenenadas.
Estos días de atrás he tenido constantemente esa sensación corriendo por las venas de mis piernas. Hacía siglos que no sentía esa carga de trabajo y ese dolor de no avanzar.
La meditación, el apoyo y la indiferencia me han ayudado a comprender que, si no es grande el premio no tiene que ser grande el esfuerzo. Pues bien, esta perspectiva es la que ha hecho pequeño el trabajo. Voy a por ello con cada vez más serenidad y arropado por un somero: "Me da igual", porque siempre quedarán las gallinas, el sol frío y los abrazos cálidos.

 

kylie o una luz más en el escenario de una noche muy divertida, muy relajada, muy de la amistad.

Estamos ante un verano lleno de posibilidades.
El letargo provocado por el calor, el cansancio por la huelga de Metro, el trajín de las horas interminables que vienen de las rebajas... Todo nos hace pensar que nunca llegarán las vacaciones, pero... Están ahí, esperando escondidas detrás de unos días. Con el orgullo y el orgullo del trabajo bien hecho, y con la esperanza del descanso y el cansancio pero esta vez del viajero.
Retomando poco a poco la normalidad y la tonificación.

 

Finalizó el parto del proceso selectivo y la plaza me fue denegada. Pero no las posbilidades de seguir tramando cambiar y evolucionar.
Cuando se cierra una puerta se abre una ventana, pero claro, no es plato de gusto saltar por una ventana, ¿No?.
Las cosas pequeñas y que siempre han estado ahí, como nuestro pueblo, nuestra familia, nuestra gente,... Nos recuerdan a cada momento, que nada es imprescindible y que el dinero, una vez superado un mínimo vital, no debe ser un escollo ante nuestra ruta.

Con la de posibilidades que ofrece la vida, y lo terrorífico que resulta dirigirse a una nueva en ocasiones.
Por una ilusión o una golpe de suerte me vi inmerso en un proceso de selección. Este tipo de competiciones en los que cada uno da lo que sabe, puede o tiene, para lograr llenar un hueco en el que cree que cabe.
El final de todo esto se conoció ayer y tuvo un valor liberatorio. Me situó de nuevo en la posición de no valorar nada como inmutable y, por lo tanto, de poder tener alas en los pies como un Hermes de bronce. De bronce porque tengo alas pero no me muevo.

Tras la ruta románica del fin de semana, todavía tengo más sensación de pertenencia a la tierra castellana en la que me crié. Un lujo contemplar esos parajes, con unos monumentos que nos han visto reaccionar desde siglos ante ellos, sin inmutarnos ante el hecho de que se cayeran, de que se perdieran sus muros, sus decoraciones, sus evocaciones.
Afortunadamente, ahora generan dinero y, digo afortunadamente, porque sin ello no hubieran sobrevivido. Bendito turismo y bendito interés humano por conocer su pasado o por impresionarse por cosas. Porque hará que los testimonios perduren siempre.

Hoy hemos retomado la mano del pasado. Un pasado revestido de cultura. José Lázaro Galdiano se trasladó de Barcelona, donde era crítico literario de La Vanguardia, a Madrid. Aquí en 1903 construye su maravillosa casa palacio. Llamada "palacio florido" o "parque florido" en honor a su mujer, una rica argentina llamada Paula Florido.
En esa casa palaciega de la calle Serrano comenzó a coleccionar obras de arte, pasión que compartía Paula.
El resultado es una casa convertida en museo que conserva fotografías de cómo estaba cada estancia cuando la casa estaba habitada.
Un lujo de visita totalmente recomendable para una agradable tarde de Domingo en la mejor compañía.

Los reyes, como mágicos que son, se han portado bien y me han hecho pasar un día estupendo. Hora de recabar fuerzas antes de las rebajas comiendo en familia...Esas madres locas que creen que nunca es suficiente.

¿Qué extraña fuerza impulsa a la gente a comprar compulsivamente cosas que no han querido el resto del año, tres euros más baratas que ayer?

Y, por supuesto, sin olvidar mi meta, mañana mismo vuelta a los libros y a las carreras, que esta oposición es mía.

Y nos deslizamos como babosas grises entre el metro y las aceras mojadas, para derrotarnos trabajando en este final de lo que, para los zares es el curso escolar... Esperando aprobar con sobresaliente o notable (premio de oro, o premio de plata) aderezamos el momento con las reuniones navideñas y los regalos de Reyes.
Muchos regalos especiales.