
Y yo que al principio dudaba entre venir o no a Asturias... Como en toda buena aventura en que me embarco con Currificación García, la bala roja y nuestros cerebros maquiavélico-dinámicos con tendencia al borderline frívolo, hemos conseguido varias cosas: realizar el trayecto Salamanca Oviedo en menos de tres horas, bailar con la música del portátil aboerto dentro del coche y elaborar coreografías haciendo uso de todas nuestras extremidades. Además estamos encantados de nuestros anfitriones los amigos astures que se están portando como nadie. Sólamente puedo decir... ¡Gracias por venir!
No comments:
Post a Comment