Cruzaba la calle entre los peatones, porque esa calle es absolutamente peatonal, atestada de tiendas y luces preciosas. Es una de esas calles que apetece recorrer cada día, entornando la mirada, avanzando entre la gente con abrigo, gorro y sintiendo el frío en la cara.
Lo que pase tendrá siempre una explicación y un punto vulnerable para poder vencerlo o diseccionarlo, dándoselo mascado a los demás para que no lo sufran, haciendo lo imposible fácil para todos aquellos que en su agobio no puedan ver por dónde flaquea el problema y así hacerlo caer.
Las luces de navidad y la mirada entornada, sin enfocar, siendo magnético a la nada, distante y preciso, digno y evasivo. Saboreando la encantadora sensación de desfile invernal entre las compras navideñas, mirando sin mirar a la gente entusiasmada, pero sin entusiasmarse exteriormente porque sólo él sabe que es feliz, fuerte y enorme.
Tuesday, December 11, 2007
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1 comment:
Cielo, te he tenío un poco olvidado, pero supongo que la campaña de navidad estará haciendo de tí un trozo de escombro. Así que llámame un día, que yo ya he acabado la Feria, y así te veo antes de que acabe el año.
Un besazo, amore.
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