La bohemian rapsody de mi vida nómada me trajo de nuevo a mi mente mi vida pasada de diario, mi salida de tienda bajo el frío charro y mi estado esperando frente al rojo del semáforo bajo una fina capa de niebla. Me encanta esa sensación.
Dani revivir es genial, después de lo pasado ha sido como volver pero desde otra perspectiva, entre el turismo y la compasión por los que están allí, envidiándlos por tener esa tranquilidad que para ellos es la corona de espinas de cada día y para nosotros la nostalgia pueril de lo que vivimos unos añitos y que pasamos tras evolucionarlo. Incluso podemos volverlo y escupirlo, pero escupirlo con una añoranza extraña. El gesto de abrir y cerrar la puerta del almacén de Sephora, como coger el ascensor de Zara, era mecánico porque fue nuestra vida y porque tenemos parte de ella entre la piel y los huesos.
La incorporación al mundo del trabajo a piñón te estampa contra la monotonía... ¿Por qué la monotonía será gris? Bien, digamos que la transmisión de emociones por parte de se color es muy limitada, es cierto. Pero realmente es un color que a mi me ha dado siempre mucho juego. Es un buen nombre para una mascota o un color que te soluciona bastante cuando no sabes qué ponerte, o para rebajar un total look demasiado estridente,... En fin que la taquilalia me pierde.
Thursday, December 06, 2007
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